Bruce y su momento de gloria

Asier Miner
3 min readNov 25, 2021

Bruce Springsteen y la E Street Band en concierto. Suena bien. Todavía mejor si el directo en cuestión se remonta a la etapa dorada del de Nueva Jersey, finales de los 70, concretamente 1979, después de finalizar la gira de Darkness On The Edge Of Town e inmerso en la grabación de su siguiente álbum, The River. La gira de Darkness es recordada como la mejor y más brutal de Springsteen y su inseparable banda. Las canciones no se interpretaban, se vivían y sentían como si la existencia de Bruce solamente adquiriera sentido en aquellos conciertos. Cada uno suponía una maratón sin precedentes, con el Boss y su banda desplegando todo su potencial, su explosión de pasión y adrenalina en vena.

La gira, centrada en Estados Unidos, se afrontó con el entusiasmo y el fervor de quien es consciente de que se juega su carrera artística y no desea perder la oportunidad de convertirse en uno de los grandes del rock. La respuesta del público fue apabullante. Desde entonces, los conciertos de Bruce alcanzaron un estatus legendario que no abandonarían jamás. Posteriormente, llegó el momento de elaborar su siguiente obra. La gestación de The River fue ardua debido a la ingente cantidad de composiciones que tenía a su disposición. Meses y meses de trabajo en el estudio que desembocaron en uno de sus discos esenciales, un ejemplo absolutamente esplendoroso de sus variadas facetas musicales, con la luz y la sombra que exhiben sus mejores creaciones.

En el periodo de gestación de The River, mientras Springsteen y la E Street Band hacían frente a maratonianas sesiones de grabación en el estudio, tuvieron tiempo de tomarse un respiro, es decir, dejar por un momento la presión y quebraderos de cabeza que les estaba causando su nuevo disco para volver a subirse a un escenario y dar rienda suelta a lo que mejor saben hacer: tocar en directo. Bruce, junto a otras estrellas como Tom Petty o Jackson Browne, fue el cabeza de cartel del festival No Nukes, celebrado en señal de protesta por la energía nuclear. El escenario elegido fue el Madison Square Garden neoyorquino y Springsteen actuó durante dos noches consecutivas, el 22 y 23 de septiembre.

Para conmemorar aquellas actuaciones se ha publicado un disco y un DVD bajo el título The Legendary 1979 No Nukes Concerts. Como resultado, una hora y media de energía incandescente a cargo de un artista incontenible, que quemaba el escenario gracias a unas canciones mágicas, siempre inmejorablemente acompañado por una apoteósica E Street Band que elevaba cada nota, cada acorde, hasta las nubes. El disco es imprescindible no solo para corroborar que Springsteen, en sus mejores días, no tuvo rival sobre las tablas, sino también para descubrir uno de los directos más épicos y adictivos de la historia del rock.

Los conciertos tuvieron un sabor especial por varios motivos. El primero, porque el día 23 de septiembre Bruce cumplía 30 años. El segundo y, quizás el más destacado, debido a que el día anterior fue la primera vez en la que interpretó el tema ‘The River’ en directo. En el álbum se recoge ese histórico instante, en una recreación de la balada que pone la piel de gallina, donde el cantante siente cada palabra que canta con una profunda intensidad, desbordando un sentimiento tan real como poderoso. Sin duda, uno de los platos fuertes del disco, que ya de por sí es sobrecogedor. Durante 90 minutos cae una cascada de algunas de las mejores composiciones del Boss, desde una inmortal ‘Jungleland’, hasta una ‘Born To Run’ que circula a 300 kilómetros por hora, pasando por ‘Badlands’, ‘Prove It All Night’ o la siempre arrebatadora ‘Thunder Road’.

Como curiosidad, en mitad de uno de los conciertos Springsteen vio a su ex novia en las primeras filas, la fotógrafa Lynn Goldsmith, cuya presencia había vetado. Nada más percatarse de su presencia, no dudó en sacarla al escenario, delante toda la audiencia, para que fuese expulsada del recinto. Un episodio algo controvertido que no empaña lo que fueron dos conciertos que marcaron un antes y un después en la carrera de Springsteen y la E Street Band. La posterior gira de presentación de The River obtuvo pasajes igualmente memorables, pero el punto álgido del de Nueva Jersey, su momento de gloria más absoluto, corresponde a este disco en directo que muestra porqué era el auténtico jefe del negocio.

--

--

Asier Miner

“Hago música para reparar mi alma y, con suerte, ayudaré a reparar las de los demás “ - Bruce Springsteen